
Ya sea intencionalmente planeado o inesperado, descubrir que estás embarazada mientras vives en el extranjero puede llevar a consideraciones significativas sobre tu futuro en el paÃs actual. Varios factores, como situaciones personales y planes futuros, pueden influir en esta decisión: ¿deberÃas quedarte o regresar?
Para los expatriados que han planeado su embarazo, muchos probablemente ya han sopesado cuidadosamente los pros y los contras. Probablemente hayan tomado una decisión bien informada basada en sus aspiraciones para el futuro, situación financiera y profesional, calidad de vida, y la atención médica y el apoyo disponibles en el paÃs durante el embarazo y el posparto. Algunos pueden sentirse profundamente arraigados en el paÃs y no tener intención de irse, especialmente si su pareja es de allÃ. En tales casos, la pregunta de si quedarse o irse ni siquiera podrÃa surgir. Por el contrario, para otros, el embarazo puede marcar el fin de su experiencia como expatriados, lo que los lleva a regresar a casa.
Pero, ¿qué pasa con otros? Naturalmente, esta pregunta es más compleja. Consideremos una pareja que se ha trasladado recientemente a un nuevo paÃs, con planes de quedarse durante unos meses o años por motivos profesionales o personales, y que no habÃa previsto empezar una familia en esta etapa. Sin embargo, ahora que están esperando un hijo, puede parecer más viable regresar a su paÃs de origen.
Los mejores y peores paÃses para las mujeres embarazadas
La atención prenatal, la cobertura, los costos, el permiso de maternidad y paternidad obligatorio, los riesgos para la salud y los hábitos varÃan enormemente de un paÃs a otro.
Por ejemplo, Islandia se destaca como uno de los paÃses más amigables para las familias del mundo, ofreciendo un permiso de maternidad de 12 meses y cubriendo el 100% de los gastos de maternidad y parto. Según un ranking de 2021 de paÃses con las mejores condiciones de maternidad, Japón, Estonia, Finlandia, Noruega y Dinamarca son otros destinos deseables para los expatriados. Canadá también es notable por su polÃtica de permiso de maternidad de 12 meses. Sin embargo, en Estados Unidos, el permiso de maternidad es casi inexistente. Aunque se pueden solicitar hasta 12 meses de permiso, generalmente no se remuneran en la mayorÃa de los estados (con algunas excepciones como Rhode Island, Nueva Jersey y California que ofrecen un 50% de permiso remunerado).
Para aquellos que prefieren dar a luz en casa en lugar de en un hospital, los PaÃses Bajos son el destino ideal. Es el único paÃs europeo donde los partos en casa no solo están permitidos, sino también fomentados. En los PaÃses Bajos, suponiendo que todo vaya bien, tanto la madre como el bebé pueden abandonar el hospital de maternidad solo cuatro horas después del parto. Sin embargo, en algunos casos y paÃses, como Italia, las cesáreas pueden ser obligatorias para embarazos gemelares.
Finalmente, según un ranking publicado hace unos años por la ONG Save the Children, los peores paÃses para el embarazo (y, por lo tanto, donde la decisión de regresar no serÃa una mala idea) son Somalia, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, MalÃ, NÃger, Gambia, Costa de Marfil, Chad, Guinea-Bisáu, Sierra Leona y HaitÃ.
Cultura y tradiciones
La cultura juega un papel significativo en decidir si quedarse en el extranjero y adaptarse o regresar al paÃs de origen. Algunos podrÃan sentirse más cómodos criando a un hijo en su paÃs de origen, donde están familiarizados con el sistema de salud, el idioma y las prácticas culturales. En EtiopÃa, el embarazo se celebra con ceremonias animadas, rituales y bendiciones, similares a las tradiciones en India, Japón y Hawái. Esto puede ser inquietante para aquellos que no están acostumbrados. En contraste, en paÃses escandinavos como Suecia y Noruega, el embarazo se ve como un momento de relajación, con mujeres embarazadas recibiendo un amplio permiso de maternidad y padres igualmente involucrados, un concepto aún relativamente poco común en todo el mundo. Además, estos paÃses ofrecen una atención médica de alta calidad y un enfoque holÃstico de la maternidad, que incorpora aspectos psicosociales.
En Italia, la familia tiene una importancia significativa, y las actitudes hacia la maternidad a menudo pueden inclinarse hacia lo tradicional, dependiendo de la región. Los padres suelen tener menos participación, a menudo solo recibiendo unos pocos dÃas libres cuando nace el bebé. Por el contrario, los abuelos a menudo desempeñan un papel crucial, con algunos padres que dependen de ellos para el cuidado de los niños mientras trabajan en lugar de enviar a sus hijos a guarderÃas.
En América Latina, especialmente en México, el embarazo a menudo está rodeado de rituales religiosos, como bendiciones prenatales y fiestas dedicadas a la Virgen MarÃa, lo que ilustra la profunda influencia de la fe y los valores familiares en esta región.
En Japón, todo sigue siendo privado en el primer trimestre, lo que resulta en un enfoque más discreto de la maternidad. Otros paÃses hacen lo mismo y no revelan oficialmente el embarazo de inmediato, especialmente en Europa. Pero esto no impide preguntas indiscretas.
Algunas culturas tienen normas o expectativas especÃficas que pueden parecer desconcertantes o demasiado restrictivas para algunas personas. Estos factores culturales también pueden influir en la decisión de quedarse o irse. En Arabia Saudita, las estrictas leyes influenciadas por una interpretación conservadora del Islam pueden imponer limitaciones a la movilidad de una mujer embarazada y hacer cumplir expectativas sociales estrictas sobre su comportamiento. Por ejemplo, podrÃa ser mal visto que una mujer embarazada viaje sola, lo que puede requerir la aprobación de un miembro masculino de la familia para ciertas actividades. Del mismo modo, en ciertas regiones de India, un paÃs profundamente arraigado en la tradición, el embarazo puede estar sujeto a expectativas sociales rÃgidas, con presión para tener un hijo varón que lleve a prácticas discriminatorias.
Consideraciones a tener en cuenta
En primer lugar, es importante evaluar la calidad de la atención médica disponible en tu paÃs de acogida, incluidas las instalaciones y los profesionales médicos para la atención prenatal, el parto y el apoyo posparto. Además, pregunta sobre el acceso a la seguridad social y las opciones de seguro de salud
 disponibles para los gastos relacionados con el embarazo. Considera la flexibilidad de las situaciones profesionales tanto tuyas como de tu pareja, asà como la disponibilidad y los términos del permiso de maternidad. Si bien algunos paÃses ofrecen beneficios de maternidad, los detalles pueden diferir significativamente.
¿Tienes suficiente estabilidad financiera para mantenerte a ti y a tu recién nacido? Considera si recibirás más ayuda en tu paÃs de acogida o en tu paÃs de origen. Es crucial evaluar tus recursos financieros actuales, que idealmente deberÃan cubrir los gastos relacionados con el embarazo y el parto, incluidos los costos médicos y otros gastos relacionados con la maternidad.
También se debe considerar la seguridad en general. Asegúrate de sentirte seguro y de que las condiciones ambientales no representen riesgos, y compáralas con las de tu paÃs de origen.
Regresar a tu paÃs de acogida después de dar a luz
Otra opción, si deseas dar a luz en tu paÃs de origen con familiares y amigos, es regresar a casa durante todo el perÃodo de maternidad y luego volver a tu paÃs de acogida cuando tú, tu pareja y tu hijo estén listos. De esta manera, si no estás listo para renunciar a tu vida de expatriado, podrás comenzar esta nueva vida con más serenidad.
De hecho, tomar una decisión asà requiere algo de planificación. Por ejemplo, si estás empleado en el extranjero, consulta con tu empresa sobre opciones como el trabajo remoto desde otro paÃs o el permiso de maternidad y paternidad extendido. Considera los aspectos legales en tu paÃs de expatriación, ¿estarás cubierto por la seguridad social y, de ser asÃ, cuáles son las condiciones? En resumen, hay numerosos factores a considerar, pero abordarlos contribuirá en última instancia a una transición más fluida a la paternidad antes de embarcarse en nuevas aventuras.
Decidir si quedarse en tu paÃs de acogida o regresar a casa durante tu embarazo es algo muy personal. Algunos expatriados pueden optar por quedarse, otros por regresar a casa y algunos pueden optar por regresar temporalmente antes de reanudar su vida de expatriado. Las diferencias culturales, las condiciones de atención médica y las circunstancias personales influyen significativamente en esta decisión. Considera cuidadosamente los pros y los contras y toma la decisión que creas que es mejor tanto para ti como para tu hijo.